Raquetas de Tenis – Evolución de las raquetas de tenis
El origen de los juegos de pelota, entre los que se encuentra el tenis, se remonta a las culturas griega, romana y egipcia.
Eran ceremonias religiosas en honor a la fertilidad en primavera y a celebraciones militares.
En estas celebraciones, al principio se jugaba con las cabezas de los vencidos; más tarde el juego se perfeccionó y en vez de cabezas se utilizaron pelotas. Se sospecha que la palabra raqueta puede surgir de la palabra árabe rahat, que quiere decir palma de la mano.
Ya en el siglo XI los monjes jugaban en los claustros de los monasterios a algo parecido al tenis, al padel y a la pelota vasca. Jugaban con la mano, con guantes y todo apunta a que no se empezaron a usar las raquetas hasta el siglo XV. Años más tarde incluso Shakespeare incorporó el tenis a alguna de sus obras. Por ejemplo en su libro ‘Enrique V encontramos lo siguiente: “El joven rey Enrique V comunicó a los franceses su deseo de casarse con la princesa y así convertirse en rey de Francia y Gran Bretaña.
Los franceses le contestaron mandándole una caja de pelotas de tenis y sugiriéndole que se dedicase al tenis y no a temas de Estado“.
Otro Enrique, el verdadero Enrique VIII, mandaría construir varias canchas, y por ejemplo la de Hampton Court, construida después de su muerte en 1625, todavía hoy existe. Esta especie de Tenis o padel en pista cubierta y con paredes, se conocía en Inglaterra como ‘Real Tennis” mientras que en Francia se le denominaba “Jeu de Paume” (Juego de la Palma). En el siglo XVI el ‘Jeau de Paume’, que ya se jugaba con raquetas, causaba furor en Francia. Eran raquetas algo más pequeñas que las actuales y sobre todo al principio con cordaje diagonal. Entre el siglo XVI y XVII el italiano Antonio Scainio escribía el primer tratado sobre tenis: “Tratatto del Cioco della palla” (“…si la pelota toca la cinta y pasa es buena en Francia y mala en Italia…”), mientras que el francés Forbet publica las primeras reglas “oficiales” del “Jeu de Paume”.
En 1800 Pierre Barcellón, profesor del Rey de Francia hasta antes de la Revolución, publica “Regles et principes de Paume” donde llega a definir hasta cómo se ha de construir una cancha. En esa época la raqueta se parecía bastante a las de hoy. Desde principios del XIX la raqueta tiene el mango diferenciado, el cordaje es vertical y horizontal y se fabrican prácticamente en dos piezas: una que es casi toda la raqueta y otra pieza central que va en el corazón o cuello de la raqueta. No es simétrica y está ligeramente “caída” hacia un lado (lopsided), porque todavía hasta el tercer cuarto del siglo XIX se jugó principalmente en cancha cubierta.
A finales del XIX y principios del XX se utilizaba la caoba para los marcos y el cuello de la raqueta. Para la fabricación del marco también se empezó a recurrir al nogal europeo y americano, al fresno, al acebo y al roble, mientras que para los grips se usaba principalmente madera de arce, cedro, abedul y tilo. El cerezo, en cambio, no estaba recomendado para la zona del cuello de la raqueta. Los diferentes fabricantes van incorporando novedades técnicas en las raquetas. Hasta los años 30 se introduce un clavo transversal en el cuello de la misma buscando solidez y en esa época surgen en los Estados Unidos las raquetas metálicas Dayton.
Algunos años después se crean raquetas con el corazón abierto como la Top Flite o la Hazzell Streamline, esta última con tres barras al estilo “Le Coq Sportif”. En Norteamérica triunfan marcas como Wright & Ditson, Spalding y Bancroft. Es el momento en que Don Budge obtiene por primera vez en la historia el Grand Slam, en 1938, cuando la firmaDunlop lanza los primeros prototipos de la famosa Maxply, que duraría hasta los ’80. La palabra “Ply” quiere decir “capa” pues esa raqueta estaba fabricada a base de varias capas de madera. A partir de los años 40 las raquetas se producen de forma industrial y la gran mayoría son de madera y laminadas.
Jack Kramer gana Wimbledon en 1947 y Pancho Gonzales el US Open en el ’48 y el ’49. Ambos jugadores dieron nombre a un gran número de raquetas de las marcas Wilson y Spalding respectivamente. También, años después, ambos serían precursores de un profesionalismo que dividiría el tenis en dos: por un lado los amateurs (que disputaban los torneos de Grand Slam y los oficiales) y por otro los profesionales (que disputaban exhibiciones y/o torneos oficiosos). Aunque ya existía el profesionalismo desde Suzanne Lenglen, los “Kramei boys’”marcaron una época. Entre ellos se encontraba mi gran amigo Andrés Gimeno (campeón de Roland Garro: 1972) que muy pronto “se pasaría” a los profesionales y que jugó muchos años cor la Dunlop Maxply.
Por su parte el genial Manolo Santana (campeón de Wimbledon ’66, Roland Garros ’61 y ’64 y US Open ’65) jugó muchos año: con la raqueta Slazenger Challenge Nº 1 y desarrollaría toda su carrera en el ámbito amateur. Desde finales de los 50 hasta lo: 70 ‘la cuadra australiana’ de Harry Hopmar dominó los Grand Slam y la Copa Davis Lew Hoad, Ken Rosewall, Ashley Cooper Roy Emerson, Tony Roche, Fred Stolle, joht Newcombe, Neale Fraser y el gran Rod Laver, que ganó dos Grand Slam, en el ‘6. y el ’69. Predominaban la Dunlop Maxpl, la Wilson JackKramerAutograph, laSlazenger Challenge Ne 1 y las Spalding.
En 1968 todos los torneos son abiertos: ya no existe la diferenciación entre profesionales y amateurs. A mediados de los ’70 entran en escena Jimmy Connors y Bjorn Borg, y algo más tarde John McEnroe. En 1965 el ex campeón e ingeniero francés Rene Lacoste crea la raqueta metálica Lacoste.
Dos años después Wilson compraría su patente y Connors la haría famosa como la Wilson T-2000. Algo después la casa Donnay “se apoyaría’ en el sueco Bjorn Borg para promocionar sus modelos Allwood o Borg Pro. A finales de los ’80 las raquetas de madera comienzan su declive e irrumpen con fuerza las raquetas modernas composite, de fibra de vidrio, carbono, grafito, kevlar, cerámica, etc.. Pero no sólo cambiarían los materiales, también su diseño. Prácticamente todas tienen el corazón abierto y surgen las raquetas mid-size y las oversize de las que destacan, sobre todo al principio, las de la marca Prince.
Hoy todas las marcas continúan innovando, incorporando nuevas formas, sistemas para buscar estabilidad y control, diseños intentando un “sweet spot” mayor, y, en general, buscando un mayor equilibrio entre potencia y control y adaptándose a las necesidades de los jugadores en función de su nivel y/o edad.
En muchos casos los prototipos que “proponen” algunas casas no aportan nada ‘tenísticamente’ y simplemente intentan conseguir prestigio o un mayor impacto publicitario, como es el caso de la Snauwaert Ergonom en el ’83. El tenis seguirá evolucionando y los fabricantes de material deportivo continuarán innovando, pero lo que está claro es que con una raqueta u otra, los tenistas seguiremos disfrutando de nuestro maravilloso deporte.
https://www.lawebdeltenis.net/raquetas-de-tenis-evolucion/